Desde la creación del primer químico orgánico sintético en el año 1828, por científicos alemanes, las sustancias químicas han tomado un gran auge en nuestras vidas. A raíz de esto nuestra vida cotidiana cambió, ya que las producciones de alimentos evolucionaron y a día de hoy tenemos una red compleja de cientos de productos químicos que nos afectan directamente.
Los focos pueden ser desde el agua embotellada que consumimos, pasando por recipientes de plástico, perfumes y ambientadores, alimentos o medicamentos.