¿Qué es para mí la nutrición?

Según la RAE la nutrición se entiende por el proceso biológico de animales y vegetales en el que se lleva a cabo la ingesta de alimentos de acuerdo a las necesidades dietéticas específicas de cada organismo. De una buena o mala nutrición depende el mantenimiento de las funciones vitales y la vulnerabilidad a las enfermedades.

La nutrición es la forma que tienen los seres vivos de ingerir alimentos y transformarlos para su uso.






Resumiendo la nutrición es el proceso que hace el ser humano al ingerir el alimento del mundo exterior y lo transforma en moléculas asimilables a él.

Este hecho concierne varios puntos de vista según mi visión macrobiótica:
-FUNCIONAL: del alimento solo valoramos su bioquímica, es decir, que cantidades contiene de hidratos de carbono, grasas o proteínas, vitaminas o minerales. Este es un punto de vista muy reducido ya que si este fuera único y válido no necesitaríamos comer alimento físico, bastaría con una simple pastilla vitaminada. Ejemplo: el perejil contiene mucha vitamina C.

-ENERGÉTICO: todo alimento contiene una energía expansiva, equilibrada o contractiva dependiendo de su naturaleza o la forma de cocinado. Por poner un ejemplo un tomate crudo al ser solanácea tiene una energía expansiva pero al ser cocinado un tiempo largo su pH cambia y su energía se equilibra.

Según estudios macrobióticos.

-EMOCIONAL: si nos fijamos en la forma de comer que tenemos, en muchas ocasiones no tenemos hambre real, si no hambre emocional, picoteamos a todas horas o seguimos comiendo a pesar de estar llenos, o comemos porque nos sentimos mal con nosotros mismos. Son formas no adecuadas de comer, llenar nuestros vacíos de autoestima con alimentos no funciona, no hace que nos sintamos mejor al comerlos, pero todos lo hacemos cuando necesitamos cariño, que nos presten atención, etc..

-MORAL: los seres humanos nos diferenciamos de los animales porque tenemos la capacidad de discernir, decidir y pensar, muchas personas actualmente cambian su forma de comer según sus ideales. Por ejemplo, la corriente zero waste, personas que no utilizan envases de plástico ni compran nada que lo contengan por su impacto medioambiental; la corriente vegana no toman carnes, pescados, huevos, lácteos o miel por las practicas abusivas que sufren los animales. 

En los tiempos que corren llevamos un estilo de vida demasiado rápido y esto condiciona la forma de alimentarnos, cada día buscamos más ese plato hecho, procesado, para calentar y comer, para que la comida no suponga "una pérdida de tiempo" como si comer fuera un mero trámite. Según los diferentes puntos de vista que hemos visto antes ¿crees que la alimentación debe ser tomada a la ligera? Los alimentos nutren nuestro físico, mental, emocional y energético por lo que debemos poner más consciencia en lo que comemos y como lo comemos.

Una alimentación basada en productos procesados y refinados, cargados de potenciadores de sabor, aditivos como conservantes o azúcares simples nos lleva a una des-conexión con nuestro ser, nos lleva a comer por comer, saciar el hambre o por tapar esos sentimientos que nos dan miedo reconocer.

Este patrón de hábitos está muy alejado de la manera de comer que tenían nuestros ancestros, en aquella época se juntaban las familias alrededor de esa gran mesa con el puchero de garbanzos cocinado a fuego lento toda la mañana por la abuela de la familia, todos recordamos algún momento especial con ellos y un sabor característico a comida de la abuela. No sólo eran ingredientes de máxima calidad sin productos químicos, eran alimentos cocinados con mucho placer, alegría y amor que nos transmitían en cada cucharada que le dábamos al plato.

Por lo que las comidas cocinadas en aparatos eléctricos, como microondas, vitrocerámicas, etc.. provenientes de alimentos sin energía como los congelados o enlatados, con esos aditivos y hechos de una forma rápida, con desgana, sin intención hace que sigamos inmersos en esa espiral de dispersión, sin sentido de vida, sin foco, hace que no veamos que hay un sentido de la forma de alimentarnos.

Ya nadie cuestiona que muchas de las enfermedades que tiene la sociedad en gran parte son debidas a la mala alimentación, a dejar nuestra salud en manos del médico en vez de intentar buscar soluciones sencillas, a esta des-conexión mente-cuerpo y a no ver los primeros toques de atención que nos da ese aviso para cambiarlo todo.

La enfermedad como ya hablé en algún post anterior es el resultado del desequilibro de nuestra balanza, si cometemos excesos por ejemplo en la alimentación, traerá sus consecuencias al mismo nivel que lo hayamos cometido. Si ese exceso se produce de manera muy puntual, el organismo sabrá como gestionarlo si gozamos de buena salud, por ello es tan importante hacer prevención de la salud que no combatir la enfermedad.

Es muy importante cuestionarse en que momento estamos, como estamos comiendo y si tenemos algún problema de salud poner de nuestra parte para cambiar estos pequeños hábitos de vida que te cambiaran la condición de enfermedad a salud. 

¿Te animas a cambiar tu forma de alimentarte? Si necesitas ayuda, no dudes en preguntarme.